HERMANO LOBO (1972 – 1976): UN OU DUR PER AL CAUDILLO
En la primavera de 1972, un grupo de intelectuales que, además de su oposición a la dictadura, compartían mesa y sobremesa en el restaurante Picardías, fecundaban la criatura: El Huevo Duro ‒dicen que se los acudió‒, sin duda, con el fin de promover una sana reflexión sobre la virilidad de quien había sido centinela de Occidente y timonel de la nueva España. Como que, en aquel tiempo, los censores creían que reflexionar era arrodillarse ante el Altísimo, no entendieron esto del nombre y el huevo no fructificó. Hubo que pensar en una alternativa para bautizar la criatura, con un nombre que fuera más digerible para aquellos registradores del pensamiento. Chumy Chúmez, ácrata de pensamiento y entusiasta del humor directo, encontró la solución: hacer estallar el huevo para que diera vida a un Hermano Lobo.